Pesadillas


Tormentos sin fin agobiando diariamente.
Sueños despiertos en incoherentes parajes.
Soldados caídos dejando la defensa libre.
Cubiertos bajo un techo desecho.
Albergado en recuerdos de momentos pasajeros.
Enamorado de la discordia de tu amor.
Amor que mendigo para buscar abrigo.
Abrigo de tan inescrupulosa vida.
Vida que ni en la lucha me brinda sombra.
Sombra escasa ante tan fiero cosmos.
Cosmos que la sociedad nos ha privado estudiar.
Estudios que nos brindan conocimiento y libertad.
Libertad oprimida por amor cobarde.
Cobardía que nos priva de la razón.
Razón de lo que puede ser y no es.
De lo que no es, porque no se le permite ser.
Ser.
Ser privado por avaricioso demonio.
Demonio que se disfraza de cordero.
Cordero que oculta la maldad pura.
Pureza.
Simpatía.
Devoción.
Vivas mascaras de la maldad.
Control inhumano utilizado para sí mismo.
Mismo ser que no se acepta y se transforma.
Transformaciones.
Preciosos engaños.
Pobres ovejas descarriadas por tal mal oculto.
Culpando y señalando.
Señalando y acusando.
Que descaro con tanta pudrición que lleva dentro.
Títeres.
Títeres a sus pies necios a su entorno.
Entorno que advierten.
Entorno que quiere.
Entorno que ayuda.
Entorno que espera.
Entorno que sufre.
Entorno que crece.
Entorno que padece.
Entorno que muere.
Esperando.
Sufriendo.
Lamentando.
Ocultando.
Nada se esconde bajo el mismo techo.
Nada se oculta bajo las estrellas.
Nada se calla ante los siete vientos.
Nada se tapa bajo el fulgor del astro.
Nada se guarda ante puros sentimientos.
Solo el dolor reina ante la cobardía.
Porque somnoliento o insomne te acompañan.
Miedos guardados en el subconsciente.


Emanuel Félix
7/8/2014

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